Mensaje de la Secretaría General de UNI Global Union

Mensaje de la Secretaría General de UNI Global Union

“Estimados compañeros y compañeras: Es un momento especialmente estresante para todos nosotros. Nos preocupamos por nuestras familias, nuestros amigos y nuestras comunidades. Nos preguntamos cómo será el mundo después de la COVID-19. Para las personas sin seguridad de ingresos, atención sanitaria o trabajo seguro es una pesadilla. Además, un porcentaje considerable -y cada vez mayor- de nuestra familia de UNI se encuentra actualmente bajo algún tipo de medidas de confinamiento, sin saber cuándo terminará esta situación. Algunos tienen que trabajar desde casa, otros han perdido su empleo. Muchos afiliados y afiliadas de UNI trabajan en primera línea y corren grandes riesgos. Los trabajadores y trabajadoras que cuidan de las personas mayores, el personal de limpieza y de seguridad, los trabajadores en tiendas de comestibles y todos los centros y el personal de los servicios postales son esenciales para la sociedad. Cada día, se exponen con valentía al riesgo de infección. Otros han visto cómo sus carreras y profesiones se han detenido. En las productoras de televisión y películas, la actividad está paralizada. Y deportistas de todo el mundo han perdido temporadas completas en algunos deportes.
UNI ha trabajado intensamente en las últimas semanas para ponerse en contacto con las afiliadas a fin de recabar información desde las bases. Queremos compartir sus éxitos y apoyarles en sus luchas para proteger a los afiliados y afiliadas. Queremos que nuestro poder colectivo se haga valer en nuestros sectores para lograr normas que se apliquen a los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. El coronavirus no respeta fronteras y nuestros desafíos exigen soluciones globales. Hace unas dos semanas, antes de que el virus se propagara tan ampliamente en todos los continentes, UNI hizo una encuesta a sus afiliadas para tomar el pulso y comprender mejor cuál es la situación. El nivel de participación superó nuestras expectativas: más de 170 sindicatos, que representan a casi 5 millones de trabajadores en más de 60 países, cinco continentes y cada sector, participaron en la encuesta. Lo que descubrimos no es sorprendente: los sindicatos están marcando la diferencia para los trabajadores y trabajadoras en todo el mundo. Pueden acceder al informe de la encuesta aquí (en inglés). Sabemos que están asumiendo el reto de luchar por los derechos de sus afiliados en estos momentos peligrosos. El 90% de ustedes dijo estar desempeñando un papel activo en la prevención la propagación del nuevo coronavirus mediante la comunicación con sus afiliados (y muchos todavía no se han infectado). Muchos millones de trabajadores ya han perdido sus puestos de trabajo y, en esta situación, la seguridad de ingresos es esencial y tener un sindicato marca una diferencia importante. Más del 90% de ustedes contestó que los trabajadores afectados reciben su salario íntegro gracias al convenio colectivo, donde se prevén situaciones de cierre del lugar de trabajo, cuarentenas u otros trastornos. Sabemos que muchos de ustedes también han presionado a sus empleadores para que suplementen la cantidad que los trabajadores desempleados o afectados por un
expediente de regulación temporal de empleo recibirán a través de programas gubernamentales. Y muchos sindicatos de nuestro sector MEI han negociado diferentes modalidades para asegurar los ingresos de los autónomos. La pandemia también implica que millones de afiliados trabajen desde casa. Más del 50% de ustedes dice que sus afiliados, cuando trabajan desde casa o trabajan a distancia por la COVID-19, tienen específicamente derecho a la desconexión, lo que significa que no se espera que estén disponibles en todo momento durante la crisis. Muchos de sus afiliados trabajan en grandes centros de empleo o en puestos de trabajo de cara al público. Más del 60% de los encuestados dijeron que sus afiliados sufren escasez de equipos de protección personal, como mascarillas y guantes. Entre ellos se encuentran los limpiadores, los trabajadores del sector minorista, los trabajadores de centros de llamadas y los cuidadores. Y a los que todavía acuden al lugar de trabajo se les exige trabajar muchas horas y durante el fin de semana. El 15% de ustedes indicó que se había observado un aumento de la demanda de horas, incluido en los sectores de comestibles, limpieza, centros de llamadas, servicios postales y atención de salud. Por último, los sindicatos de todo el mundo están trabajando incansablemente para que se cumplan los convenios colectivos, así como para presionar a los gobiernos y los empleadores para que establezcan nuevas protecciones para la salud y los medios de vida de los trabajadores. Más del 70% de los encuestados dijo que estaba haciendo campaña actualmente para lograr una licencia por enfermedad remunerada, formación adicional sobre sanidad e higiene y/o equipos de protección. Asimismo, debemos insistir en que las victorias que logremos hoy sean permanentes, en particular en lo que concierne a la licencia por enfermedad remunerada y la
atención sanitaria. Un abrumador 83% de los encuestados planea impulsar reformas permanentes, como legislación en materia de salud y seguridad y una ampliación de la licencia por enfermedad remunerada. Casi todo el personal y el equipo directivo de UNI “trabaja desde casa” actualmente. Sin embargo, esto no significa que dejemos de representar los intereses de nuestros afiliados, que son tan numerosos y diversos. Nuestros sectores están recabando las mejores prácticas y negociando activamente con los empleadores para establecer normas mundiales. De hecho, el viernes pasado firmamos un acuerdo con la Unión Postal Universal. Muchos sectores han publicado directrices para los empleadores. Seguimos unidos para presionar a los empleadores y exigirles que ofrezcan una licencia por enfermedad totalmente remunerada y suficiente espacio en el trabajo para un “distanciamiento” adecuado. Estamos organizando a los trabajadores no sindicados para que se unan y exijan condiciones seguras. No es exagerado esperar que haya desinfectante para las manos en los centros de llamadas o mascarillas en los supermercados. Además, nunca se debería obligar a los cuidadores a trabajar sin protección. No es algo que deba tomarse a la ligera. Hasta la fecha, al menos tres miembros de afiliadas de UNI que desempeñaban puestos de cara al público han fallecido tras contraer el coronavirus: un empleado de correos, un trabajador de una tienda de comestibles y un guarda de seguridad. Es probable que haya muchos más casos. Cuando esta crisis llegue a su fin, tendremos que recoger los pedazos de una economía rota y construir una nueva economía verde basada en un nuevo contrato social. Seguiremos unidos durante la crisis y saldremos de ella más fuertes.
Gracias por la labor que realizan cada día para mejorar las vidas de los trabajadores y trabajadoras. Cuídense y sigan en contacto con nosotros. Saludos solidarios, Christy Hoffman – Secretaría General”